Hoy, 7 de febrero, ha tenido lugar el IV Encuentro de empresas colaboradoras de San Juan de Dios, organizada por la Obra Social de San Juan de Dios, en el Centro Residencial de Inclusión Hort de la Vila de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona.
Más de 30 empresas junto con representantes de los diferentes centros de San Juan de Dios nos hemos reunido para compartir experiencias y poner en valor la solidaridad como motor de cambio en las organizaciones y la sociedad.
Salvador Maneu, director de SJD Serveis Socials Barcelona, ha dado la bienvenida a las personas asistentes destacando la importancia de la tarea que hace este centro especializado en sinhogarismo: «Nos gusta pensar que somos un paréntesis en la vida de las personas: lo abrimos en un momento de máxima fragilidad y necesitamos de alianzas para poderlo cerrar con las máximas garantías de futuro».
En este mismo sentido, Oriol Bota, director de la Obra Social SJD, ha reafirmado sus palabras diciendo que «son los espacios de co-creación y las alianzas con entidades y empresas los que crean un vínculo importante que, a su vez, nos permite sacar adelante proyectos que mejoran la vida de las personas que cuidamos en San Juan de Dios».
El encuentro también ha contado con la ponencia de Xavier Marcet, consultor y profesor en estrategia, innovación y transformación de organizaciones. Bajo el título «La creación de valor social y el impulso positivo de las organizaciones«, nos ha hecho reflexionar sobre las tensiones que se generan en el presente para construir un futuro que, más allá de los resultados, cuide de las personas y promueva el valor social. Para él, «el valor no se genera inmediatamente. Hemos caído en la trampa de la prisa, y el ser ágil y tener capacidad de respuesta no quiere decir que todo pase mañana».
Según Marcet, «el perfeccionismo acaba siendo una enfermedad. Las empresas no son máquinas ni relojes. Son organizaciones vivas» porque «las máquinas no trabajan, son las personas. Necesitamos empresas con personas». Por eso, «las empresas que más crecen son las empresas que saben empoderar a la gente».
Citando una conversación con Jorge Wagensberg, donde decía que la mediocridad es una decisión personal, Marcet añade que, también a veces, es colectiva. «Hay una diferencia muy importante entre ser un negocio y ser una empresa. Una empresa es una comunidad de gente alrededor de un propósito. Las empresas tienen que recuperar la generosidad porque, cuando más comunidad eres y te sientes, más te preocupa el futuro. Tener gente que te permita el lujo de ayudar es un regalo para todos. Es el día que puedes crear valor social teniendo confianza en una entidad como San Juan de Dios, es el día en que puedes ir a dormir tranquilo».
La Mesa redonda ‘Compartiendo experiencias’, ha contado con la participación de las empresas Ehlis, Fluidra y Terpenic con la moderación de Nuria Povill, socia y consultora en Desarrollo Organizacional a Solorelatio. Los tres han destacado el valor y el retorno que les aporta colaborar con San Juan de Dios, tanto si son grandes empresas internacionales o nacionales, como si son de menos envergadura. Las tres han podido encontrar el encaje, dentro de sus posibilidades e intereses, involucrando a sus trabajadores y trabajadoras.
Oriol Bota ha concluido las charlas haciendo alusión a la Magic Line SJD, que este año hace 10 años y que, para él, «es un proyecto que incorpora todos los valores de San Juan de Dios, además de ser una manera de movilizar y construir muy sencilla para las organizaciones, que nos permite cuidar mejor las personas que atendemos en los centros SJD».
El encuentro ha finalizado con una visita al Centro Residencial de Inclusión Hort de la Vila, donde han podido conocer más de cerca los proyectos vinculados al sinhogarismo que lleva a cabo San Juan de Dios en Barcelona.
En un entorno en continua evolución, abordar los efectos de la actividad de las empresas sobre sus colaboradores, y la comunidad, es un reto y una oportunidad. Promover y conseguir generar un impacto social positivo es un elemento estratégico para la creación de valor y la sostenibilidad de las organizaciones. Las alianzas y colaboraciones con los proyectos de San Juan de Dios facilitan este impacto a través de la cultura de la solidaridad.