Los pisos de inserción para las personas con discapacidad es una oportunidad para darles más libertad y autonomía. Según la protagonista, allí no siente ningún tipo de rechazo, y además, comparte la vida con otras personas. También les ayuda a sentirse más acompañadas y se crea un ambiente muy familiar, sin diferencias entre ellas y creando relaciones de amistad. La protagonista también es voluntaria y ayuda a la gente en otros ámbitos.