La pandemia de la COVID-19 ha afectado a todos los países del mundo. La situación de cada país, cada familia y de cada persona en concreto hace que la solidaridad y la empatía sean imprescindibles: sólo podemos salir de esta situación entendiendo todas sus caras y haciendo que la solidaridad llegue lo más lejos posible.
Un hermano de San Juan de Dios de la República Checa, el hermano Martin, organizó un concierto que se transmitió por el canal de televisión NOE de la república Checa el pasado 12 de mayo. Gracias a este concierto y todas las personas que colaboraron pudieron captar más de 200.000€, que se destinarán en España y en Italia para luchar contra la COVID-19.
Otros países del mundo en los que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios actúa, como en América Latina, también están sufriendo los efectos de la epidemia. Especialmente Perú y Ecuador. Juan Ciudad envió el mes pasado los primeros fondos para cubrir las necesidades más urgentes detectadas en los centros de San Juan de Dios, de manera que se puedan implamentar medidas y proteger a los profesionales de servicios sanitarios.
En el continente africano los casos no crecen tanto como en Europa o América Latina, pero sí está teniendo un impacto muy negativo en la economía. Las medidas de contención, además, han alterado los servicios sanitarios y sociales que ofrece San Juan de Dios. Sin embargo, gracias a los fondos que han enviado Juan Ciudad y otras organizaciones, ya han podido cubrir el 87% de las necesidades detectadas por cada centro.
Con campañas como Las Caras de la Vulnerabilidad también podemos ayudar a mejorar la vida de muchas personas. Esta crisis nos está haciendo concienciar de las realidades que hay más allá de nosotros mismos y de la importancia de cuidarlas. A veces, con muy pocos recursos y la colaboración y voluntad de mucha gente conseguimos hacer grandes cosas y llevar la solidaridad en todas partes.
