Esta iniciativa se suma a la de muchas otras empresas con personas muy humanas detrás que hacen que cada día más sea un día menos para que todo esto termine.
Carpepack, una empresa familiar de Castellar del Vallès, se ha visto afectada como tantas otras por la crisis de la COVID-19 y ha tenido que parar sus servicios. Pero ha visto una oportunidad de ayudar y lo han hecho con San Juan de Dios. Jordi Rovira, miembro de Carpepack, explicó que siempre ha creído mucho en el proyecto de San Juan de Dios, y por eso siempre se implican al máximo. «Y ahora no podíamos dejar de hacerlo», dijo.
Así pues, ante la falta de material sanitario decidieron que una buena acción podía ser desarrollar una mascarilla ideada como una pantalla de protección para sanitarios, así que han dado 300 mascarillas para el centro Serveis Sociosanitaris de Sant Joan de Déu. Al ser una empresa dedicada al diseño y la fabricación de packaging han desarrollado esta pantalla de protección con las características más típicas de su empresa: sencillez y funcionalidad.
Situaciones como éstas hacen más evidente que nunca la parte más humana de las empresas: detrás de muchas ellas hay personas que quieren construir un mundo mejor y más solidario.