La compañía es siempre un regalo, pero en días de confinamiento por la COVID-19 cada rato que pasamos hablando a la distancia con las personas que nos queremos, nos dan vida. Sonia es voluntaria de la Fundació Germà Tomàs Canet y ha querido hacer un regalo musical para seguir acompañando de otra forma a los residentes del Llar Ronda de Barcelona.
Por ello, junto con sus hijos Leo y Anna, que tocan el piano y el violín, ofrecieron un concierto virtual a las personas atendidas del programa Vida Autònoma que gestiona la Fundació Germà Tomàs Canet. Sonia fue la presentadora del acto e hizo una breve explicación de los artistas y de la canción que se iba a interpretar. Todas las canciones que se tocaron, previamente habían sido escogidas por los residentes. Adagio de Samuel Barber, Himno de la alegría de Beethoven, My heart will go on de Celine Dion, entre otros, fueron los temas escogidos. Con el Programa Suport a la Vida Autònoma se favorece la rehabilitación y la progresiva reincorporación social de grupos vulnerables de personas sin hogar y con problemática social derivada de la enfermedad mental. Con campañas como Las Caras de la Vulnerabilidad, podemos ayudar a estas personas que se encuentran en una situación especialmente vulnerable debido a la COVID-19. Y con este concierto, Sonia y sus hijos hicieron un regalo de confinamiento lleno compañía a los seis residentes del piso.
Francisco, uno de los residentes, estaba muy contento: «Es muy bonito como dos personas tan jóvenes, aparte de ser unos artistas, pueden haber hecho este regalo.»