Las circunstancias y la situación de cada uno determinan con qué condiciones podemos enfrentar los momentos difíciles. Conscientes de que no todos tienen las mismas oportunidades ni privilegios, el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha reforzado el programa Hospitality para ofrecer alojamiento a las familias que no tienen recursos y vienen de fuera de la ciudad para ingresar a sus hijos en el hospital.
Es el caso de Gabriela, una chica de 14 años que tiene una enfermedad que le produce taquicardias frecuentes, por lo que ha tenido que viajar a Barcelona para someterse a una ablación cardíaca en el Hospital de SJD. Gracias al programa Hospitality, su familia se ha podido alojar a uno de los pisos de Barcelona que el hospital ha alquilado y del que, junto con otras fundaciones, se hacen cargo de los gastos.
El programa cuenta con siete viviendas con capacidad para acoger una treintena de familias, en habitaciones de una, dos o tres plazas. Las familias pueden estar dos noches como mínimo, y entre 7 y 15 días máximo, a no ser que sus familiares estén con tratamientos oncológicos. Esta iniciativa, que se impulsó hace dos años, ha cogido especial relevancia con la pandemia del COVID-19, que ha facilitado alojamiento, ahora que muchos hoteles o pisos turísticos estaban cerrados o con trámites parados. Desde que se inició el estado de alarma, ya han atendido a más de 70 familias.
En San Juan de Dios creemos que cuidar y acompañar a las personas no sólo significa atenderlas con los recursos y la atención sanitaria adecuada, sino también asegurarse de que todas las personas que pasan por momentos difíciles puedan tener las mismas oportunidades de estar acompañadas por las personas que se quieren.
A través de campañas como Las Caras de la Vulnerabilidad intentamos ayudar a las personas en situación más vulnerable que, con la pandemia, han visto aún más dificultada su vida y que necesitan ser cuidadas.