“Si me hubieran dicho que estaría haciendo todo el que hago, no me lo hubiera creído”

Háblanos de tu enfermedad Joel…

A los diecisiete años me diagnosticaron depresión mayor. Esta depresión la superé, dejé de medicarme y todo, estuve unos tres años sin medicación y entonces tuve una recaída, y en esta recaída me diagnosticaron trastorno bipolar.

¿De qué te ha servido participar en este Proyecto?

Lo que normalmente hace un enfermo mental como por ejemplo yo, es cerrarte, aislarte, cerrarte en tu casa, cerrarte en ti mismo. Entonces el venir al club social lo que me ha hecho es abrirme a los demás, hacer amigos aquí, de hecho mi pareja la conocí aquí, con quien estoy actualmente, y esto te obliga. Te obliga a comunicarte con los demás, también te da una rutina, venir aquí cada día, no quedarte cerrado en casa.

¿Qué les dirías a otras personas que recientemente han estado diagnosticadas con una enfermedad mental?

Lo que se tiene que hacer es aceptar esta enfermedad y uno tiene que aceptar que está enfermo, porque hasta que uno no acepta que está enfermo es imposible que puedas convivir con la enfermedad. Si siempre estás huyendo de la realidad y tú te dices a ti mismo “no estoy enfermo”, no podrás nunca hacerle frente. Si me hubieran dicho hace tiempo que estaría haciendo todo esto que estoy haciendo ahora, no me lo creería. Siempre he tenido tendencia a tener la autoestima muy baja, porque no me veía capaz, no me veía con fuerzas para hacer las cosas y ahora cada vez, cuanto más autoestima tienes más cosas haces, cuanto más cosas haces más autoestima tienes, y entonces vas evolucionando y vas creciendo como persona y dijéramos que la enfermedad mental queda ya en un segundo plano.

Es importante pues que la gente sea más receptiva, sea más de mente abierta

¿Cómo crees que ve la sociedad a las personas con enfermedad mental?

Uno no es un diagnóstico, uno no es un bipolar, uno no es un esquizofrénico. Uno es una persona que tiene quizás un trastorno bipolar, que tiene una depresión, que tiene esquizofrenia. Pero aparte de esto, personalmente, también tengo mis cualidades, mis aficiones, mi carácter, mis virtudes y mis defectos.

La gente tiene miedo a lo que desconoce, y como lo desconoce entonces decide poner barreras y en el caso de la enfermedad mental también pasa esto. La gente decide, piensan que uno que tiene una enfermedad mental pues a la fuerza esta persona tiene que ser peligrosa, tiene que ser violenta.

¿Y de qué manera cambiarías esta percepción social?

Es importante pues que la gente sea más receptiva, sea más de mente abierta, pero es como te he dicho, depende mucho de nosotros, de los que tenemos una enfermedad mental. O sea, tenemos que dijéramos predicar con el ejemplo. Yo creo que en lo que es el estigma, la discriminación a los enfermos mentales, todavía queda mucho recorrido para hacer, pero que se puede conseguir, se puede conseguir con tiempo, con mucha persistencia y mucho trabajo.