Desde hace un año, la Fundació Germà Tomàs Canet acompaña y cubre todas las necesidades básicas de familias que se han quedado en situación de sin hogar en el Bages para que puedan tener una vida mejor.
En colaboración con el Ayuntamiento de Manresa, la fundación decidió abrir este Centro Residencial de Emergencias Sociales (CRES) en la Llar Sant Joan de Déu, que era la antigua Llar de las hermanitas de los pobres, con el objetivo de poder acoger a todas las personas que estuvieran en una situación de vulnerabilidad y exclusión social grave. Tanto la fundación como la Obra Social de San Juan de Dios trabajamos, día a día, para que nadie se quede atrás y todas las personas puedan tener un plato en la mesa y una cama donde dormir.
En todo este año, el equipamiento ha asistido más de 10 personas cada mes que se han encontrado sin hogar de forma sobrevenida, súbita, ofreciéndoles también el apoyo socioeducativo necesario para poder recuperar las capacidades y los recursos para vivir de manera autónoma en un entorno comunitario. La voluntad del centro, gestionado por la Fundació Germà Tomás Canet, es que todos puedan vivir de la mejor manera posible. El albergue social cuenta con un total de 9 habitaciones destinadas a personas solas o familias con menores de edad a su cargo y tiene una capacidad máxima de 18 plazas.
El período de tiempo en la entidad depende de las necesidades y la voluntad de cada caso. La estancia media ha sido de 53 días por persona, una cifra que creció hasta los 78 días en aquellos casos en los que se superó con éxito el periodo de acogida. De hecho, el porcentaje de personas atendidas ha ido ascendiendo: en los últimos siete meses contabilizados (entre noviembre de 2020 y mayo de 2021) la ocupación media ha sido del 68,5%. En total, el nuevo dispositivo ha dado servicio a 63 personas.
Más servicios para otros colectivos vulnerables
Además de contar con el Centro Residencial de Emergencias Sociales de Manresa, en la Llar Sant Joan de Déu también se desarrollan otros proyectos junto con otras instituciones y entidades: las duchas sociales -un espacio para que quien lo necesita pueda ducharse en condiciones dignas y acceder a ropa limpia-, la Unidad Dependiente de residencia para presos en tercer grado y el Centro de Acogida para Personas Refugiadas en el marco del Programa de Protección Internacional.