La Obra Social de San Juan de Dios, con el apadrinamiento de La Vanguardia, agota todas las existencias de barquillos solidarios de la Navidad 2020 y consigue convertir 223.619 barquillos en una experiencia solidaria para muchas casas estas fiestas.
La Obra Social de San Juan de Dios ha llenado la Navidad de ilusión, barquillos y deseos con su producto: los barquillos solidarios. La situación de crisis que estamos viviendo actualmente ha hecho que estas hayan sido unas Navidades difíciles para todos y, gracias a estos barquillos y a la experiencia de compartirlas, el compromiso y la solidaridad han estado más presentes que nunca: cada barquillo contenía un mensaje con un deseo por un mundo mejor.
Las personas atendidas en San Juan de Dios han escrito a mano sueños, deseos o ilusiones para poner en todos y cada uno de los barquillos. En definitiva, son #deseoscompartidos con un doble valor social: dar a conocer realidades vulnerables, de injusticia y de desigualdad, al tiempo que, consumiendo estos barquillos, se da la oportunidad al consumidor de hacer algo para cambiar estas situaciones.
La Vanguardia, periódico de referencia, se suma a este proyecto solidario siendo altavoz para conseguir, así, que la solidaridad de todos llegue aún más lejos.
En esta primera edición, la Obra Social de SJD y La Vanguardia han agotado todas las existencias de barquillos solidarios de la Navidad 2020: 223.619 barquillos que han permitido consolidar este producto solidario de temporada, que volverá en la siguiente edición con más fuerza y más deseos.
Un doble valor social
Los Barquillos solidarios se realizan en alianza con el obrador de galletas artesanas El Rosal de la Fundació Alba que trabaja para la inserción de las personas con discapacidad y problemas de salud mental. Así, en todo el proceso de producción, estos barquillos tienen un doble valor social muy importante para la Obra Social SJD.
Este producto ha logrado captar más de 100.000 euros que ayudarán a financiar proyectos sociales de San Juan de Dios y que harán posible seguir trabajando para ayudar a hacer realidad los deseos y sueños de las personas atendidas en nuestros centros.
#DESEOSCOMPARTIDOS
Es el caso de María, de 97 años, atendida en la Fundació Nostra Senyora dels Àngels, que desea no sentirse nunca más sola y desde nuestros centros sociosanitarios seguimos trabajando para ofrecer este acompañamiento y atención con la máxima profesionalidad y calidez posibles. Judit, de 10 años, desea que nunca más nadie tenga cáncer, y pese a no poder cumplir este sueño, trabajamos para cuidarla a ella, a todos los niños que sufren esta enfermedad y todos los familiares que sufren las consecuencias. O el sueño de Mamadou, persona migrada atendida en El Bayt al-Thaqafa, que desea que todas las personas tengan las mismas oportunidades en la vida. O Rafael, que sólo pide que todos puedan disfrutar de una vivienda digna. Estos y muchos otros son los deseos de las personas atendidas en San Juan de Dios. Sueños muy diferentes como lo son, también, las personas y todas las realidades que nos rodean. Son deseos compartidos que tienen en común el trabajo, el trabajo y el compromiso de San Juan de Dios.
Esta campaña, además de La Vanguardia, ha tenido otras complicidades que lo han hecho posible como Ametller Origen, El Corte Inglés, Jdecaux, Artchimboldi. Unos barquillos solidarios que han sido un éxito en su lanzamiento y que desde la Obra Social de SJDD ya se prepara la segunda edición, que será, sin duda, el crecimiento y la consolidación de un producto solidario que va más allá del consumo y que propone una experiencia para podernos escuchar: compartir deseos es el primer paso del camino del compromiso para construir un mundo mejor.
En esta primera edición, los barquillos también han cumplido su gran objetivo: sensibilizar y dar a conocer las diferentes realidades con las que se trabaja en todos los centros de San Juan de Dios.
Si quieres seguir ayudándonos a hacer realidad los sueños e ilusiones de las personas en situación vulnerable que atendemos en SJD, ¡hazte socio/a! Contigo, ¡somos mucho más!