Hoy, 5 de diciembre, es el Día Internacional del Voluntariado, y desde San Juan de Dios queremos reconocer la tarea de nuestros voluntarios y voluntarias que, desde casa o de manera presencial, no han dejado de estar a nuestro lado para acompañar a la infancia y personas adultas en situación vulnerable.
Este año, el voluntariado SJD se ha visto afectado en su dinámica diaria por la crisis de la COVID-19. Muchos de los voluntarios y voluntarias han sido confinados en sus casas, otros no han podido incorporarse presencialmente en los centros dada la fragilidad de las personas atendidas y un número muy reducido continúan acompañando presencialmente en aquellos espacios donde es posible. Ya sea desde casa con llamadas telefónicas, haciendo repartos a domicilio o cuidando de las personas que lo necesitaban y sus familias, no han dejado nunca de estar presentes. Su compañía, apoyo a pacientes y profesionales, y sus mensajes de ánimo han sido vitales para salir adelante a pesar de las dificultades. Ni las mascarillas, ni la distancia, ni la ausencia de contacto físico, han hecho mella. En San Juan de Dios nos acompañan más de 2.800 voluntarios y voluntarias que al ver cualquier situación de vulnerabilidad se preguntan «¿Qué podemos hacer?». La proximidad y el cuidado son de las cosas más valiosas que nos regalan.
Acciones para celebrar este 5 de diciembre
La Fundació Sant Joan de Déu Serveis Socials Mallorca y el Hospital SJD Palma-Inca han participado en un video del la Plataforma de Voluntariado de las Islas Baleares (PLAVIB). Con este video se quiere dar a conocer el gran trabajo que realizan estos voluntarios y voluntarias, sus valores y sus motivaciones. Al mismo tiempo, se quiere conocer qué reciben los voluntarios y voluntarias por su tarea. Igualmente, también participarán en una campaña de fotos ‘Sonreír es voluntario’ donde se anima a ponerse una mascarilla con una sonrisa y un texto.
En la Fundación Instituto San José han querido difundir un vídeo de agradecimiento a los más de 150 voluntarios y voluntarias por toda su ayuda e implicación con los pacientes, familiares, usuarios, alumnos y trabajadores que forman parte del centro.
Un video también es lo que ha utilizado la Fundación Jesús Abandonado y otro el Hospital San Juan de Dios Pamplona-Tudela en las redes sociales para agradecer a sus voluntarios y voluntarias. En este caso son los mismos trabajadores y trabajadoras quiénes dan las gracias al voluntariado por su participación en este año tan especial.
En primera persona…
«Hoy en día contamos con una pluralidad de personas voluntarias que están presentes en nuestra institución y que, desde su diversidad, quieren formar parte de esta esfera solidaria». Así lo explica Inma Merino, responsable provincial del Voluntariado de San Juan de Dios sobre el perfil de las personas voluntarias en nuestra institución.
Víctor Ballesteros, voluntario de la Fundació Germà Tomàs Canet y el Parc Sanitari SJD, hace dos años que realiza acompañamientos a usuarios y usuarias atendidos en el servicio tutelar de personas con problemas de salud mental. Durante estos meses de pademia, ha estado al pie del cañón, colaborando en la distribución de alimentos y medicamentos, sin dejar de mantener el contacto telefónico con sus usuarios en los momentos de mayor confinamiento. «Les hice saber que yo estaba aquí y que, cuando fuera posible, volveríamos a vernos». ¡Todo un ejemplo a seguir!
Hay personas que han dejado huella en la institución. Es el caso de la Tina Parayre, responsable de Voluntariado del Hospital Sant Joan de Déu durante casi 20 años y ahora jubilada. Cómo dice ella, «formar parte de San Juan de Dios es un verdadero privilegio», para asegurar que «el voluntariado ha pasado de ser una cosa bonita, pero anecdótica, a ser algo esencial y que da una personalidad muy diferencial en el Hospital». No te pierdas la entrevista entera.
Andrea Macarulla es, ahora mismo, una de las voluntarias más jóvenes de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona. Cada vez hay más jóvenes, pero continúa predominando un perfil mayor en el acompañamiento de personas en situación de sinhogarismo. Según ella, «recomendaría el voluntariado porque te hace salir de tu zona de confort y conocer personas. Enseña mucho. Es un aprendizaje. Sonará muy económico, pero es como una inversión de vida». Sus palabras no te dejarán indiferente.
Estos son solo unos pocos testimonios que dan fe de la gran tarea que hacen nuestros voluntarios y voluntarias en los centros de San Juan de Dios. ¡MUCHAS GRACIAS por seguir dándolo todo por quienes más lo necesita!