Hoy 20 de junio celebramos el Día Mundial de las Personas Refugiadas, una efeméride con la que destacamos y visibilizamos la situación de las personas que se ven obligadas a huir de sus hogares y a buscar un refugio lejos de su casa. La causa principal de los desplazamientos forzosos son los conflictos armados, seguido de persecuciones, discriminación y otras formas de violencia.
En este primer semestre de 2023, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha atendido en España a más de 800 personas refugiadas (el 36% menores) con su Programa de Acogida y Protección Internacional, que se desarrolla en 11 centros y dispositivos de San Juan de Dios y 2 de las Hermanas Hospitalarias. Los equipos profesionales de este programa ofrecen una atención personalizada, basada en el valor de la hospitalidad y adaptada a las necesidades concretas de cada persona. Esto permite una mejor integración y, por ello, en 2022 el 65% de las personas refugiadas adultas acogidas en San Juan de Dios logró obtener un contrato laboral. A pesar de ello, encontrar vivienda es el mayor desafío que afrontan debido a los elevados precios, una demanda limitada y unos requisitos imposibles de cumplir.
El Programa de Acogida y Protección Internacional de San Juan de Dios en España lleva en funcionamiento desde 2017 y ha atendido ya a más de 1.900 personas de 33 nacionalidades.
Programa de atención a personas refugiadas
En la Llar Sant Joan de Déu de Manresa (Fundació Germà Tomàs Canet) acogemos, orientamos y acompañamos a familias con hijos menores a su cargo solicitantes de Protección Internacional. La Llar Sant Joan de Déu dispone de 100 plazas residenciales, orientadas principalmente a familias con menores a su cargo.
Por otra parte, la Fundació Germà Tomàs Canet puso en marcha un nuevo programa de acogida para mujeres refugiadas o solicitantes de asilo que han sufrido violencia machista. El programa ofrece un servicio integral y personalizado a un colectivo especialmente vulnerable, ya que está afectado por el trauma que supone tener que desplazarse a la fuerza como por la situación de maltratos.
Escarlet Majano (nombre ficticio) es una de estas mujeres refugiadas o solicitantes de asilo que han sufrido violencia de género que cuidamos en el servicio de acogida de la Fundació Germà Tomàs Canet. Escarlet nació en El Salvador hace 24 años, y tuvo que abandonar su hogar para garantizar su bienestar y el de su bebé.
Cuando llegó a la Fundació Germà Tomàs Canet, estaba muy nerviosa. «Me sentía muy perdida y los primeros días no podía ni dormir. Pero, desde el primer momento las profesionales de la Fundació, Anna y Sara, me hicieron sentir acogida, me demostraron que se preocupaban por mí y por mi hijo. Sentí esta hospitalidad, esta compañía y este abrazo que una necesita cuando se encuentra en una situación delicada«, explica. Encontrarás su testimonio completo en la web de la Fundació Germà Tomàs Canet (en catalán).
Hacia la adquisición de una autonomía plena
En San Juan de Dios tenemos la hospitalidad como uno de nuestros valores, por este motivo acogemos a quien lo necesita sea quien sea, venga de donde venga. Trabajamos por el acceso de todas las personas a los derechos básicos y una vida digna. La entrada en el mundo laboral es clave para su independencia, integración y desvinculación del apoyo institucional. A través del asesoramiento y la formación, fomentamos la integración social, cultural, cívica y política de los y las migrantes en nuestra sociedad, sin renunciar a la propia identidad y fomentando el intercambio y el diálogo entre las diferentes culturas: proporcionamos alojamiento seguro y digno, la cobertura de necesidades básicas, y sobre todo, ofrecemos atención especializada a su estado de salud, sobre todo de la salud mental.