Inevitablemente, la incertidumbre de la situación que estamos viviendo ha hecho cambiar el día a día de muchas personas. Más allá de los cambios en las vidas particulares de cada uno, la COVID-19 ha hecho surgir nuevas realidades en todos los ámbitos, especialmente, en el sector sanitario: ha tenido que adaptarse a la situación para atender a las personas de la mejor manera.
Laura Fernández hace catorze años que trabaja en Sant Joan de Déu Serveis Sociosanitaris y actualmente es la coordinadora del Hospital de Día. Es una de las personas que, desde que empezó la crisis del coronavirus, ha cambiado su rol laboral: ahora dedica su día a cuidar las emociones de las personas. La unidad del Hospital de Día de SJD Serveis Sociosanitaris d’Esplugues de Llobregat ha tenido que cerrar por el riesgo que suponía mantener las recomendaciones de seguridad de los usuarios y usuarias que atendían, además de cancelar las visitas voluntariado y actividades de los talleristas. Por lo tanto, Laura Fernández y su equipo de monitoras del Hospital de Día, han pasado a cuidar a las personas que están ingresadas desde el 13 de marzo en las plantas de hospitalización del centro, ahora confinadas.
A SJD Serveis Sociosanitaris hay también una unidad residencial con personas con problemas de salud mental, las cuales han dado negativo en la COVID-19, además de la citada unidad de hospitalización con 103 camas, donde han tenido que poner medidas muy restrictivas porque han detectado casos de coronavirus. Tal y como explica Laura, se trata de personas ingresadas muy vulnerables que, por protección y prudencia, no pueden recibir visitas de los familiares. Por ello, el personal que trabajaba en el Hospital de Día hacen hace apoyo a las plantas de hospitalización, y lo hacen «con una nueva herramienta de trabajo que es imprescindible», explica Laura: una tablet.
Con el programa «Conecta Emociones» quieren acompañar a las personas que cuidan haciéndolas sentir cerca de sus familiares. De esta manera pueden tener conversaciones a través de videollamadas y no sentirse solas estos días que estar aislado y lejos de las personas que quieres se hace tan duro.
Con campañas como Las Caras de la Vulnerabilidad podemos ayudar a las personas que estan en situaciones de fragilidad como ellas y hacerlo lo mejor posible. Cuidar las emociones de las personas ha pasado a ser una función esencial estos días de confinamiento. Laura termina su día muy satisfecha: «ha sido muy provechoso y lleno de reuniones familiares». Es lo más cerca que pueden estar de su familia, y van pasando los días «con la esperanza de que cada día sea un día menos«.