Nos hemos unido a la Jornada del DOMUND que empieza hoy y con ella iniciamos también la Semana de la Solidaridad, este año más necesaria que nunca en todo el mundo. Es por eso que damos voz a profesionales de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios para que nos hablen de sus experiencias alrededor de la solidaridad y la Cooperación Internacional. Con la vivencia de Marisa empezamos a compartir unas experiencias que han cambiado muchas vidas.
Marisa Pardo Gastón | Responsable de Obra Social - Hospital de San Juan de Dios Pamplona - Tudela
África permanecerá siempre en mí. Fui muy afortunada por haber viajado a Ghana junto a varios compañeros del Hospital San Juan de Dios Pamplona – Tudela al Centro de San Juan de Dios de Koforidua (Ghana) con el que estamos hermanados. Entre nuestro equipaje llevábamos lo que nos requerían: un equipo completo de atención paliativa, pero nuestra ilusión iba más lejos y como una maleta añadida, asomaba un enorme bulto que encerraba la incubadora sostenible que daría calor a los bebés prematuros de la zona.
Ghana supuso un alto en el tiempo, un choque de realidad, otro enfoque de la vida, la manera de reafirmar viejas convicciones que van más allá de nuestra cómoda vida europea.
África es auténtica pero, para cooperar como hermanos, necesitábamos entender sus claves. El trabajo de campo fue complejo aunque muy enriquecedor. Ahora bien, ese viaje no quedó allí o en mi recuerdo, dejó en mí una gran responsabilidad, una herencia irrenunciable: intentar dar traslado de lo vivido, mostrar la vulnerabilidad de aquellas personas que efectivamente habitan lejos, pero que nos incumben. Es una razón de justicia.
A día de hoy puedo decir que esta vivencia reorientó mi manera de trabajar. Lo hemos hablado muchas veces: es esencial inocular sensibilidad a otras personas, a nuestros escolares, buscar colaboración con empresas e instituciones… hablar de estos temas, levantar la vista y animar a otros compañeros a vivir experiencias personales en cooperación o ayuda internacional. Sabemos que existen necesidades muy próximas y las atendemos. Pero nos conviene recordar que el mundo está ahí y no nos es ajeno.
Antes de llegar a trabajar para la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios había ejercido como Management Assistant en distintos sectores profesionales como la educación o la consultoría, pero una persistente inquietud personal que siempre me ha acompañado, terminó situándome en el campo de la solidaridad. Poder ofrecer oportunidades a quien más lo necesita es prioritario para mí; la vida es más vida si la compartimos.