Shirley | Voluntaria de Sant Joan de Déu Valencia
«Lo peor fue al llegar la noche, oír los gritos de vecinos atrapados que pedían auxilio desesperadamente y no poder ayudarles. Voces de personas que en pocos minutos se iban apagando hasta que el silencio atronador, la noche y el agua lo ocuparon todo», lamenta Shirley, vecina de La Torre y una de las más de 200 personas voluntarias que forman parte del equipo de Sant Joan de Déu Valencia en tres de los municipios afectados por la DANA.
10 minutos que lo cambiaron todo
Relata, con dolor y esperanza al mismo tiempo, cómo vivió esa tarde del 29 de octubre. Una tarde que se convirtió en una noche trágica y que quedará grabada en la memoria de todo el pueblo valenciano. Como cada día a esa hora, Shirley y su hijo de 10 años estaban en casa disfrutando de un rato juntos. De repente, empezaron a escuchar gritos de los vecinos que alertaban de que algo grave estaba ocurriendo. El agua bajaba por la calle con una fuerza inconmensurable y empezaba a arrastrarlo todo y llevarse la vida por delante. En pocos minutos el agua ya les llegaba por las rodillas. Aquel era sólo el principio de lo que vendría unos minutos más tarde: una tragedia absoluta. Los gritos llevaron a Shirley a bajar de su tercer piso y salir a la calle para ayudar a los vecinos atrapados en coches, ventanas y farolas. Con el agua ya por debajo de la cintura, Shirley salvó la vida de un hombre atrapado dentro de su vehículo. Con cuerdas, gritos y la fuerza de la solidaridad, los vecinos salvaron tantas vidas como pudieron. Tantas como el agua les dejó. 10 minutos fueron suficientes para pasar de tener el agua por la cintura a tenerla en el cuello. A partir de entonces, sólo pudieron salvar una vida: la propia.
«Ver cómo gracias a tu trabajo alguien puede comer, tener ropa o acostarse un poco más tranquilo es lo mejor que puedo hacer ahora»
La fuerza de la solidaridad
Shirley se rompe cuando recuerda las personas que murieron ahogadas sin que nadie pudiera hacer nada por salvarlas. Con este relato desolador, explica que desde entonces, cada día hace de voluntaria en el centro de operaciones que Sant Joan de Déu coordina en La Torre. Nunca antes había sido voluntaria, pero esta experiencia le ha hecho sentir también la fuerza y la solidaridad de la gente. Y es que «ver cómo gracias a tu trabajo alguien puede comer, tener ropa o acostarse un poco más tranquilo es lo mejor que puedo hacer ahora», comenta Shirley.
Nuestro trabajo es ayudar a las personas que más lo necesitan y seguir atendiendo a las personas sin hogar de la ciudad de Valencia y los centros de emergencia.
También puedes hacer una transferencia al número de cuenta corriente ES55 2100 3887 0202 0001 7989 o BIZUM 00939 al con el concepto: DANA2024.