Ilona Guerrero
Ilona, de 70 años, es una alemana muy activa y perfeccionista que ha encontrado en las Baleares su hogar. Enfermera en su país de origen, se casó con un español, del que mantiene su apellido, y vive completamente integrada. Incluso es una experta en el ball de bot, una danza típica de Mallorca, y con su grupo baila en las fiestas de toda la isla.
Hace cuatro años entró de voluntaria en el Hospital Sant Joan de Déu de Palma y ya la conoce todo el mundo. “Me gusta la gente y me gusta ayudar”, y por eso no dudó en echar una mano en la atención a los pacientes ingresados. “Hay mucha gente que necesita compañía más allá de los cuidados hospitalarios. Simplemente, es ofrecer tiempo, escuchar, cuidar, compartir, pasear… lo valoran mucho”. Ahora que está jubilada, todavía tiene más tiempo para realizar muchas más actividades, pero siempre encuentra un agujero para los pacientes, los cuales “me aportan mucho más de lo que yo puedo darles”.