Fàtima Tortosa | Coordinadora de voluntariado de Sant Joan de Déu Valencia
“Está siendo maravillosa la experiencia con el voluntariado. Para mí hay un antes y un después pero el después todavía no lo he encontrado”, reconoce Fátima Tortosa, psicóloga coordinadora de voluntariado de Sant Joan de Déu Valencia. Cuenta que lleva más de cuatro semanas viviendo con esa intensidad y aún no ha podido aterrizar todo lo vivido, convencida de que cuando se siente, exprima estos días y haya pasado tiempo, entonces será más consciente de ello: “Sé que hay cosas que he aprendido, porque la Fàtima de hace un mes no es la Fàtima de hoy”. Necesita asentarlo y que acabe esta falsa normalidad porque la emergencia y la primera intensidad se han acabado pero todavía hay personas, calles y casas muy afectadas, y sabe que no ha pasado del todo: “Te mueves dos calles y tienes los coches llenos de barro, cristales rotos… no es una normalidad real”.
«Hemos vivido una estima real de un valor incalculable»
Ha coordinado a casi 700 personas voluntarias. “Ha sido muy bonito, he vivido mucha humildad del voluntariado, mucha solidaridad. Son muchas personas con las que he podido hablar, que sé por qué se han movilizado y venido”. Comenta que hay todo tipo de historias, desde historias de soledad a gente que ha recibido ayuda en el pasado, se sentía en deuda con la sociedad y querían contribuir de alguna manera, u otras que no podían quedarse en casa viendo en televisión lo que estaba pasando. Voluntarias y voluntarios de todos los países, etnias, estratos sociales, y edades. Insiste en que ha sido maravilloso, «hemos vivido una estima real de un valor incalculable».
Volcados para ayudar a los demás
La coordinadora recuerda que todas las personas voluntarias llevan el chaleco que las identifica, un detalle que las hace iguales: “No importa quién eres, a qué te dedicas o dónde vives. Algo te mueve por dentro para estar aquí haciendo voluntariado”. Han tenido días de lluvia, con frío, algunos no han podido desayunar ni comer, pero siempre se han cuidado, tanto entre ellos como a la población. Haciendo balance de este mes, afirma que esto debe vivirse para saber lo que es: “El voluntariado es gente muy especial, les une la humanidad. Dan una estima real, honesta, entregada e incluso inocente. Es superbonito”, dice satisfecha.
El voluntariado de los centros de San Juan de Dios también se ha movilizado y volcado yendo a las zonas afectadas por la DANA. Y ahora empiezan a volver a los centros de urgencia y acogida de San Juan de Dios, conscientes de que también deben cuidarse.
Nuestro trabajo es ayudar a las personas que más lo necesitan y seguir atendiendo a las personas sin hogar de la ciudad de Valencia y los centros de emergencia.
También puedes hacer una transferencia al número de cuenta corriente ES55 2100 3887 0202 0001 7989 o BIZUM 00939 al con el concepto: DANA2024.