Unos meses después de que la OMS diera por finalizado oficialmente el brote de ébola en Sierra Leona el 17 de marzo de 2016, una exposición en Parc Sanitari recuerda lo que fue aquel episodio, que dejó, sólo en Sierra Leona, más de 3.500 víctimas.
La exposición pone énfasis sobre todo en la denuncia de las causas que propician la expansión de enfermedades como la del ébola en países empobrecidos. El acceso desigual a los servicios de salud es muy evidente si se comparan por ejemplo datos de salud entre el país africano y Cataluña, territorios con una población similar. Por ejemplo, mientras que en Cataluña la esperanza de vida es de 82 años, en Sierra Leona se sitúa en los 46 años. Y donde Cataluña cuenta con 1.600 pediatras, el número en Sierra Leona es sólo de 2.
Cómo dice el Observatorio DESC: “el derecho a la salud no se tiene que entender como el derecho a estar sano, sino como la posibilidad de disfrutar de un abanico de facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarias para lograr el más alto nivel posible de salud”.
Y ésta es justamente la realidad que pretenden cambiar los proyectos de cooperación internacional llevados a cabo desde San Juan de Dios, a través de los hermanamientos entre centros del Norte y del Sur.