Sant Joan de Déu Serveis Socials – València ha conmemorado, el 1 de febrero, los 25 años de la creación del albergue para personas en situación de sin hogar.
El acto conmemorativo ha contado con la participación de la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y Consellera de Igualdad y Política Inclusiva, Mónica Oltra, la coordinadora general del Área de Desarrollo Humano y Concejala Delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valencia, Cònsol Castillo, y el sociólogo experto en sinhogarismo Albert Sales. Les ha acompañado el superior de la comunidad y consejero provincial, Hno. Benjamín Pamplona, y la directora del centro, Isabel Tortajada.
Este acto es el punto de partida de la campaña institucional que, bajo el lema Hace 25 años que nos mueven los hechos que realmente importan, tiene como principal objetivo dar a conocer el trabajo que Sant Joan de Déu Serveis Socials – València lleva a cabo a través de sus programas orientados a la atención de personas en situación de sin hogar o en procesos de inmigración. Y, además, poner en valor los gestos solidarios del día a día, destacando hechos llevados a cabo por nuestra comunidad: personas atendidas, trabajadores, voluntarios y hermanos. En estos más de 25 años de atención social, la misión Sant Joan de Déu Serveis Socials – València siempre ha sido acoger a las personas necesitadas, respetando su dignidad, cuidando y promoviendo su calidad de vida. La campaña quiere contribuir a romper los estigmas en torno a estas personas.
Posteriormente, entre marzo y junio, se llevarán a cabo otras actividades y muestras, como las charlas del proyecto Escuela Amiga en el mismo Centre del Carme, la exposición Contigo somos mucho más, la representación de la obra de teatro inclusivo ‘Postales para un niño’ o la instalación ‘Casa Hogar‘ sobre sinhogarismo a cargo de la artista Raquel Rodrigo.
En la presentación, Mónica Oltra reconoció el trabajo realizado por Sant Joan de Déu en estos 25 años con las personas sin hogar, subrayando especialmente los conceptos de “acogida, hospitalidad e inclusión” e hizo un especial hincapié en el modelo de atención. “Sant Joan de Déu atiende a los usuarios con programas integrales que hacen protagonistas a las personas de su propio proyecto vital, sin paternalismo, y este es el reto”, declaró la vicepresidenta.
Isabel Tortajada explicó que «los valores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios: Hospitalidad, Calidad, Respeto, Responsabilidad y Espiritualidad han marcado y servido como guía para desarrollar un modelo de atención social que nos ha permitido acompañar a más de 22.080 personas, ofreciéndoles la confianza y oportunidades que, cuando te quedas en la calle, no eres capaz de ver. La inclusión social de las personas sin hogar ha sido y es nuestro principal objetivo. Creemos con firmeza que la calle no debe ni puede ser el hogar de nadie«.
Desde que la Orden Hospitalaria asumió la tarea de atender a las personas sin hogar se ha trabajado por desarrollar un modelo de atención integral que cubra las necesidades básicas de manutención como primera atención de urgencia y que, además, les ofrezca los recursos necesarios para que puedan superar la situación de exclusión en la que se encuentran.
Nuestro interés por poder ofrecer una respuesta específica, centrada en la persona, nos ofrece un dato revelador si comparamos la memoria del año 1992 y la de 2017. La diferencia de atenciones disminuye de 2.218 a 416 personas. Este descenso se debe al cambio de modelo de atención social al que nos estamos refiriendo. Hace 25 años, se ofrecía una estancia máxima en el albergue de una semana, sin apenas intervención social. A los tres meses podían volver, de forma que muchas personas que vivían en la calle conocían y se aseguraban sus estancias en diferentes albergues de España. Este modelo lo que producía es la cronicidad de las personas, porque su situación psicosocial no recibía una propuesta de intervención.
La primera medida que se tomó para intervenir sobre esta itinerancia, donde las personas entraban y salían sin ningún tipo de alternativa, fue dividir las estancias en plazas limitadas y provisionales, de forma que a las personas que tenían plaza como provisionales se les ofrecía una estancia más a largo plazo, donde un trabajador social elaboraba un diagnóstico y un plan de intervención social.
En la actualidad, más del 80% de las personas que estánen nuestros programas, tienen plazas provisionales, priorizando la resolución de su problemática social, favoreciendo de esta forma una inclusión social estable autónoma. Las personas que ocupan plazas limitadas, llevan un seguimiento de las entidades que nos las derivan, por lo tanto, todas las personas que están alojadas en Sant Joan de Déu reciben una intervención individualizada.