Voluntarios | Sant Joan de Déu Valencia
“Había mucha necesidad, hemos aprovechado que podemos y tenemos fuerza y energía para venir a ayudar”, explica satisfecho Álex, que junto con sus amigos, David, Amaia y Chechu, llevan varios días en La Torre, trabajando como voluntarios de la mano de Sant Joan de Déu Valencia.
Tenían claro que querían sumar, “no había donado dinero ni material, no había hecho nada pero quería ser parte de esto y ayudar como fuera” –comenta David– “me lo podía permitir y quería venir, colaborar y ser solidario”. Como todo el mundo, han visto en televisión y redes sociales los efectos devastadores de la DANA. “Cuando te das cuenta que lo están pasando tan mal, quieres venir a ayudar, a estar con la gente que está sufriendo. Esto es una catástrofe”, afirma Amaia. Chechu también es consciente que algún día les podría pasar a ellos y les encantaría que quien pudiera aportara su grano de arena.
«Los jóvenes queremos movilizarnos, ayudar siempre que podamos»
La generación que se mueve por los demás
Los jóvenes suelen recibir críticas por su falta de compromiso y solidaridad, se les acusa de estar desmotivados y ocuparse únicamente del móvil y lo que les interesa, pero nada más lejos de la realidad: “Se nos consideraba la generación de cristal porque no se nos había dado la oportunidad de demostrar lo que valemos. Los jóvenes queremos movilizarnos, ayudar siempre que podamos”, explica Álex. Todos hemos visto a jóvenes desplazados a la zona de Valencia, que han aprovechado la posibilidad de hacer algo para que todas las personas afectadas recuperen la normalidad cuanto antes.
Ellos no son una excepción, han coincidido con mucha gente joven comprometida, que se ha sumado a las tareas de recuperación. Otro ejemplo de esta solidaridad juvenil son Gabin (21) y Kimi (20), de Lille (Francia), y que están en Valencia desde hace un año. Estos estudiantes de Erasmus+ tampoco dudaron en ofrecerse como voluntarios: “Vimos que en la Ciudad de las Artes de Valencia había un autobús que te traía hasta los pueblos donde necesitaban ayuda y vinimos. Al llegar aquí fuimos a la iglesia y compañeros de Sant Joan de Déu nos dijeron qué podíamos hacer”, recuerda Gabin. Desde entonces ha pasado una semana y siguen cogiendo ese autobús todos los días, “el ambiente es muy familiar, es reconfortante ver que puedes ayudar”, añade Kimi. Ellos también se sienten orgullosos de la juventud. Los dos habían hecho voluntariado en su país pero les duele que en Francia la gente mayor suele quejarse de la falta de compromiso de los jóvenes, aunque lo que están viendo en España es que todo el mundo, también la juventud, está ayudando.
Yin y yang
Reconocen que junto a esa solidaridad tan bonita también han vivido momentos difíciles. Les resulta especialmente duro ver a la gente mayor cargando bolsas grandes con comida y enseres básicos. A Kimi le impactó acompañar a un señor hasta la planta 13 de su casa. Tuvo que insistir pero al final caminaron juntos entre el barro: “Si aquello era costoso para mí, ¿Cómo debía ser para él? Al llegar a casa, su mujer me dijo muchas gracias y él me dio la mano dándome las gracias. Me sentí orgullosa. Fue a la vez el peor y el mejor momento”. A él le duele ver que hay gente con dificultades sociales o problemas de movilidad, que estarían desatendidas si no fuera por el voluntariado. “No entiendo por qué el Gobierno no hace suficiente y son las asociaciones, ONG’s y voluntarios los que ayudamos a las personas”, plantea Gabin.
A pesar de esas experiencias amargas, les puede mucho más la satisfacción de ayudar: “Cuando ves que gente que no puede valerse por sí misma está contenta y agradecida después de haber sacado muebles y basura de su casa, y haberlo limpiado todo… eso es impagable”, explica Gabin. “Te abrazan desconocidos dándote las gracias. Es realmente bonito”, añade Kimi.
Nuestro trabajo es ayudar a las personas que más lo necesitan y seguir atendiendo a las personas sin hogar de la ciudad de Valencia y los centros de emergencia.
También puedes hacer una transferencia al número de cuenta corriente ES55 2100 3887 0202 0001 7989 o BIZUM 00939 al con el concepto: DANA2024.