En San Juan de Dios nos gusta cuidar y por eso utilizamos todas las herramientas a nuestro alcance para poder ofrecer, día a día, nuestros servicios y cuidado a las personas más vulnerables de la manera más segura posible.
Estos días se ha puesto en marcha la primera etapa de la campaña de vacunación contra la COVID-19 dirigida a los y las profesionales de la institución y, en algunos casos, residentes y pacientes de media y larga estancia especialmente vulnerables. Centros como Sant Joan de Déu Serveis Sociosanitaris, el Parc Sanitari SJD, el Hospital maternoinfantil, Althaia Manresa, el Hospital SJD de Palma-Inca, el Hospital SJD Zaragoza, Hospital SJD Pamplona – Tudela, Fundación Instituto San José o la Fundación Jesús Abandonado, entre otros, ya han están de lleno en el proceso y, poco a poco, se irán añadiendo el resto de centros de la Orden Hospitalaria de la Provincia de Aragón-San Rafael.
En este primer proceso de vacunación, se ha priorizado los centros con mayor presión asistencial, los profesionales que trabajan en las UCI y los que están en primera línea. A finales de enero se prevé que lleguen las segundas dosis y se pueda dar la vacunación como completada. La vacuna que se administra es la desarrollada por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech y, en el caso del Hospital SJD Barcelona, la desarrollada por Moderna.
Una participación amplia en la campaña de vacunación permitirá que la incidencia de la COVID-19 se reduzca en los próximos meses, hecho que posibilitará una disminución de la presión asistencial y el ritmo de contagios. Los especialistas aseguran que es «la única herramienta para salir hacia adelante todos juntos». Aun así, somos conscientes de que el hecho de ponerse la vacuna no exime de continuar con el seguimiento de todas las medidas de protección y seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.
A lo largo del último año, los y las profesionales del ámbito de la salud y trabajadores sociales, han actuado con un gran sentido de la responsabilidad, implicación y compromiso con su tarea diaria. Este esfuerzo no puede quedar atrás y, con la llegada de la vacuna, hace falta una respuesta conjunta y solidaria de toda la sociedad para seguir contribuyendo a la eliminación de esta pandemia.