Jaime y Sílvia nos enseñaron cómo una boda puede ser la excusa perfecta para ser solidarios. Porque lo mejor de los regalos es cuando no son solo para ti.
Jaime y Sílvia no se conocieron de ninguna forma especial: un amigo en común les presentó una noche de jueves cuando coincidieron en un bar. No obstante, todo aquello que hicieron a partir de ese momento fue muy especial para los dos. Primero, ella le ofreció quedar otro día y luego todo fue surgiendo con naturalidad. Así fue como se conocieron mejor, se enamoraron, aprendieron a quererse y la noche que decidieron que irían a vivirse juntos, Jaime le pidió a Sílvia que se casaran. Fue tan casual como conocerse en un bar por un amigo en común, pero esta vez mucho más especial.
Los dos se pusieron rápidamente a preparar la boda. Había aspectos de la celebración que tenían claro desde hacía tiempo: familiar e íntima, en primavera y llena de pequeños detalles hechos con cariño. Querían que la boda fuera algo más que la celebración de su matrimonio, que fuera especial para cada uno de sus invitados y, por qué no, para mucha otra gente que tal vez no conocerían nunca, pero a la que podrían ayudar. Así fue la historia que la Obra Social Sant Joan de Déu recibió un día en su correo electrónico. Antes de la firma de los futuros novios, una petición: ¿qué podían hacer ellos con San Juan de Dios el día de su boda?
Desde la Obra Social Sant Juan de Dios nos esforzamos en facilitar la colaboración solidaria. Gracias a la venta de nuestros productos es posible hacer realidad nuestros proyectos de ayuda a las personas más vulnerables. En nuestra tienda solidaria hay un variado surtido de productos, pero Jaime y Sílvia nos pedían algo tan especial como lo que ellos nos habían hecho sentir a nosotros por dejarnos formar parte de su boda. Fue así como los introducimos a la personalización de productos para eventos como bodas, bautizos y aniversarios. Sílvia y Jaime tuvieron la oportunidad de escoger entre cajas, imanes, chapas y cajitas; cada uno con diferentes combinaciones de diseños.
Jaime y Silvia se casaron un día de primavera. Todos sus invitados pudieron disfrutar de una boda preciosa y llevarse de recuerdo una cajita metálica. Como recordaba el reverso de la tarjeta, lo mejor de ese regalo fue que no era solo para los invitados e invitadas, sino que está ayudando a mejorar la calidad de vida de otras personas.
Cualquier persona puede ser como Jaime y Silvia y hacer de su evento un acto solidario. Han sido así también las celebraciones de Laia y Santi, Emma y Josep, Elisabeth y Xavier, Berta y Vicent, Jesi y Ramón, Gemma y Xavi o Roser y Eusebi. Bodas que ayudan a proyectos sociales San Juan de Dios, hechos que realmente importan. Contacta con nosotros para saber más.
