Francisco es una persona acogida a la Fundación Jesús abandonada de Murcia. Diferentes circunstancias personales lo llevaron a quedarse sin hogar. Como residente en la Fundación, comenzó a participar del taller de teatro terapéutico, lo que le ha ayudado a restablecer la confianza consigo mismo y con el entorno. Francisco intenta ahora recuperar el camino hacia una vida autónoma.