Hoy, 4 de marzo, ha tenido lugar el VI Encuentro de empresas colaboradoras de San Juan de Dios, organizada por la Obra Social de San Juan de Dios, en el edificio RISE Center, ubicado en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu.
Profesionales de 38 empresas, junto con representantes de diferentes centros de San Juan de Dios, nos hemos encontrado para compartir experiencias y reflexionar sobre la soledad no deseada en el entorno laboral.
La soledad no deseada afecta a 30 millones de personas en todo Europa. No hablamos solo de personas mayores, sino que aproximadamente 1 de cada 5 personas entre 25 y 65 años se sienten solas. Es más, esta soledad no deseada tiene un impacto económico directo en la empresa. Provoca desmotivación, reducción de la productividad, más bajas laborales o una elevada rotación de personal, especialmente en las personas más jóvenes. Se estima que el gasto por reducción de la productividad llega a los 7 millones de euros anuales en España.
Sebastià Santaeugènia, gerente del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, ha dado la bienvenida al RISE Center que, dotado con las últimas tecnologías, acoge unos 200 investigadores de San Juan de Dios y los principales centros de investigación y universidades de Europa que trabajan en más de 160 proyectos del ámbito de la salud mental. Cómo él afirma, «es un espacio, con la misma vocación que el propio Parc Sanitari SJD, totalmente abierto a la investigación, tanto arquitectónicamente como humanamente. La idea es ser un espacio de confluencia que permita avanzar en proyectos de investigación pero también que sirva para romper estigmas».
Por su parte, Juanjo Ortega, director de la Obra Social San Juan de Dios, ha destacado que la soledad no deseada está muy presente en todos los ámbitos, en todas las personas (incluso las presentes), y ha hecho un paralelismo con el fundador de la orden hospitalaria: «Seguramente San Juan de Dios se encontró también muy solo hace 500 años, cuando luchaba defendiendo a los más vulnerables, especialmente aquellos que sufrían una enfermedad de salud mental. Ahora, como entidad solidaria que somos, nos hemos tenido que adaptar a los nuevos tiempos, afrontando nuevas realidades con colectivos que también se encuentran solos, pero acompañándolos con el mismo carisma que nuestro predecesor: la hospitalidad».
En este encuentro, Francesc Torralba, filósofo, teólogo y catedrático de la Universidad Ramón Llull, nos ha hablado sobre la soledad no deseada y el impacto que tiene a las organizaciones con la reflexión ‘La soledad, más allá de los tópicos’. Para él, es importante diferenciar entre la que se escoge y la que no es deseada: «Hay una soledad que buscamos, para reflexionar sobre nuestra vida, sobre nuestras relaciones e, incluso, para crear. Esta soledad es positiva. Pero hay la soledad impuesta, la que siente una persona que no quiere estar sola, pero que sufre la indiferencia de la sociedad. La primera puede ser fecunda y se tiene que saber respetar. La segunda, exige la respuesta solidaria, el acompañamiento».
Torralba ha añadido que la soledad no deseada «es un fenómeno multicausal con diferentes grados de vulnerabilidad y no siempre se hace visible, especialmente en el entorno laboral». ¿Por qué no decimos que nos sentimos solos o solas enel entorno laboral? «Primero, por la velocidad en la que vivimos, que no permite la conversación o pararse a interesarse por cómo se encuentra el otro. Hay una relación directa entre soledad no deseada y la aceleración, hay una falta de tiempo a causa de la autoexplotación de la persona. La segunda, por miedo a exponer la propia vulnerabilidad, a pesar de que es un rasgo común en todas las personas. Miedo a ser considerado no válido para el puesto de trabajo. Tercera, por los prejuicios a ser considerados diferentes, lo que crea muros invisibles entre unos y otros promoviendo grupos cerrados. Y, cuarta, por el desconocimiento del otro. Encasillamos a las personas en el rol de la tarea que hacen, en vez de pensar en ellas como personas con vidas privadas, familia, problemas personales, etc. y esto no facilita crear estos espacios de conversación».
El filósofo se ha reafirmado en la idea de que «la soledad no deseada aflora cuando salimos del rol al que estamos asignados y no siempre es posible si no nos damos un tiempo para cuidar, cuidar del otro, por eso necesitamos de antídotos. ¿Cuáles serían? En las organizaciones, en las empresas, hace falta un liderazgo que cuide, con atención. Y así mejorará el rendimiento». Por eso ha instado a los presentes a «dar pausas, tiempo para ver al otro, a buscar pretextos a través de actividades externas (como la Magic Line SJD) para ver a esta persona en otro contexto que dé espacio a la empatía, a la afinidad, a expresar esta soledad no deseada para poder detectarla y poner soluciones». También, dice él, «se tienen que crear organs específicos dentro de la organización o empresa que nos permita expresarnos libremente, confidencialmente.»
A continuación hemos asistido a la mesa redonda ‘Haciendo frente a la soledad no deseada’ moderada por Dalia Silberstein, directora de Esade Center for Social Impact. Silberstein ha iniciado el intercambio de experiencias exponiendo que «buscar ayuda para la gestión de la salud mental o emocional es un tema cultural» poniendo como ejemplo que en su país, Argentina, «está muy normalizado que todo el mundo que se lo puede permitir haga sesiones con el psicólogo».
Claudio Drapkin, socio fundador de Solorelatio y cocreador de la guía ‘Soledad no deseada en el entorno laboral’ de San Juan de Dios, cree que es imperativo un liderazgo responsable para detectarla y paliarla en las organizaciones: «Tenemos que estar presentes para el equipo. Crear contextos de confianza siendo sinceros, demostrando competencia y aprovechando lo que hemos aprendido. Se tienen que cumplir los acuerdos establecidos, responsabilizarse y buscar el equilibrio. Se tiene que saber exigir, creer en el talento del equipo, al mismo tiempo que se ofrece la propia experiencia para buscar opciones y salidas en este tipo de situaciones. Se tiene que saber crear espacios de seguridad, pero también espacios de posibilidad».
Por su parte, Sheila Garcia, talent Management & Wellbeing Leader a NTT Data, nos ha compartido la experiencia de su empresa: «La complicación más grande para abordar la soledad no deseada en el entorno laboral es que la mayor parte de las personas no han recibido ningún tipo de educación emocional. Por eso, en NTT Fecha se han creado espacios de acompañamiento (como hacer actividades juntos, por ejemplo) y espacios de cambio de «mindset» en los líderes de los equipos. No hay que intentar buscar una solución inmediata a un problema, ser resolutivo es un patrón típico en la gestión de empresa, sino dejar espacio para que la persona pueda conversar y así abrirse». Para ella hay una consigna que intenta transmitir y aplicar: «Détente, acepta, escucha y actúa».
La mesa redonda también ha contado con la participación de Diana Casellas, responsable de Sensibilización de San Juan de Dios, que ha reivindicado «el acompañamiento de los colectivos vulnerables mirando de entender a la persona. ¿Qué le ha hecho romperse o aislarse? ¿Qué es lo que le ha causado sentirse sol o sola?». Por eso propone «acompañar desde una mirada holística. Las empresas también lo podéis hacer así ya que es importante no delimitar el problema de la soledad no deseada solo al ámbito de la salud. Lo tenemos que situar también en el ámbito social, porque afecta a todas las personas en algún momento de la vida. La soledad no deseada no es una enfermedad, es una problemática social que pide que recuperemos las redes de interacción». Y ha concluido: «la fuerza de un equipo no son solo las habilidades o capacidades profesionales de cada uno, sino también la capacidad de crear vínculos. Todos podemos sufrir soledad no deseada pero también podemos ser agentes para romperla».
El encuentro ha finalizado con un refrigerio, que ha permitido a las personas asistentes tener un rato para compartir sus experiencias, y con una visita, en dos grupos, por el recinto del Parc Sanitari SJD. Esta visita guiada ha permitido conocer más cerca los proyectos vinculados a la salud mental. Por un lado, el Dr. Josep Maria Haro, director de Docencia, Investigación e innovación del Parc Sanitari SJD ha explicado el innovador edificio RISE y el proyecto asociado SOMrise. Y, por el otro, el Dr. Antoni Serrano, director de la Red de Salud Mental del Parc Sanitari SJD ha puesto en valor la atención integral de San Juan de Dios para promover la salud y la autonomía de las personas que cuidamos ofreciendo servicios sanitarios y sociales especializados e individualizados.
Si quieres saber más sobre los proyectos que se han presentado en el encuentro o la Guía ‘Soledad no deseada en el entorno laboral’, puedes contactarnos a través de solidaritat.empresas@sjd.es
Fotografías (c) David Fernández