Los pacientes que sufren enfermedades cerebrales severas estan desconectados del entorno, no pueden comprender, entender, ser conscientes de su alrededor. Pero sus sistemas vitales están íntegros. El entorno familiar que acompaña al paciente también tiene secuelas. Acompañan a los pacientes durante mucho tiempo sin poder disfrutar de la relación con ellos.