El aumento de precio del alquiler de las viviendas bloquea muchos procesos de salida de la exclusión residencial. Así lo explica el activista e investigador en la lucha contra la pobreza y las desigualdades, Albert Sales. Sólo en 2017 el precio de las viviendas de alquiler subió un 20% según el diario Expansión.
Muchas personas atendidas por entidades sociales no pueden seguir su proceso hacia la plena autonomía, a pesar de trabajar, por la falta de acceso a una vivienda. Los precios excesivos del alquiler distan enormemente del salario medio percibido. Pero este mismo afecta también a muchas familias que son expulsadas de sus barrios por no poder hacer frente al precio de los pisos. Sales, concluye que el mismo fenómeno que expulsa familias de los barrios, y las sustituye por pisos turísticos, es el que provoca que cada vez haya más personas en la calle.