La Fundació d’Atenció a la Dependència (FAD) ofrece cuidadores a domicilio para cuidar de los usuarios y ofrecer formación y salida laboral a las personas en situación de riesgo de exclusión social, pero con la crisis de la COVID-19, la mayoría de estos servicios se han anulado y muchas de estas personas están perdiendo el trabajo. Además, con las restricciones, muchas de las personas en situación de dependencia se han visto aisladas en sus domicilios, residencias y hospitales donde estaban ingresadas. No te pierdas los testigos de las cuidadoras de la FAD, Olga, la Montserrat y Raquel.
Con campañas como Las Caras de la Vulnerabilidad queremos cuidar a quien más lo necesita.